Hoy te aconsejo una receta muy fácil que te puede servir tanto de aperitivo como de segundo plato, son hiladillos de pollo acompañados de unos ajos tiernos.
Las vísceras de los animales siempre han formado parte de nuestra gastronomía.
Debido a que son carnes con un gran sabor, no necesitan de muchos condimentos para conseguir grandes platos, aquí tienes un ejemplo, ya que simplemente con unos cuantos ajos y un poco de vino, se consigue una tapa o como quieras llamarlo de gran sabor.
Debido a que son carnes con un gran sabor, no necesitan de muchos condimentos para conseguir grandes platos, aquí tienes un ejemplo, ya que simplemente con unos cuantos ajos y un poco de vino, se consigue una tapa o como quieras llamarlo de gran sabor.
Tanto esta carne como las demás vísceras, son alimentos de los que nos aportan muchas vitaminas y proteínas, por lo que son recomendables para los niños y mayores, tienen un gran aporte de hierro y un montón de cualidades nutritivas, así que ya sabes a comerlos que son muy buenos.
Pues poco mas que decirte, solo que cuando la elabores veras como están riquísimos y como siempre no olvides comentarme cualquier cosa que creas conveniente.
Tiempo:
20 minutosValor Calórico:
medio/altoDificultad:
bajaIngredientes:
4 personasIngredientes
- 1 k de hígados de pollo
- 1 Manojo de ajos tiernos
- 200 ml de vino blanco
- 60 g de harina de trigo
- Sal y pimienta al gusto
- 3 Cucharadas de aceite de oliva
Preparación
- Lava bien los hígados de pollo.
- Salpimenta los hígados a tu gusto.
- Pela y corta los ajos tiernos.
Elaboración
Echa el aceite en una sartén y la pones a fuego medio.
Cuando el aceite esté caliente añade los ajos tiernos y les echas un poco de sal.
Sofríelos hasta que estén dorados.
Ahora agrega los hígados de pollo y lo sofríes hasta que queden dorados.
Vierte el vino blanco y lo dejas a fuego lento.
Dejas que se cuezan durante 4 minutos aproximadamente.
Dales la vuelta a los hígados para que se cuezan bien por ambos lados.
Cuando el vino haya reducido los retiras del fuego y ya los puedes servir.
Consejo
- Utiliza un vino seco y suave.
- Si lo prefieres puedes trocear los higadillos.
- Si no encuentras ajos tiernos frescos puedes utilizar congelados.
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