El dulce que te presento no necesita presentación, ya que es de sobra conocido por todos, por lo menos de oídas, esta receta es tan conocida que hasta el refranero Español hace referencia a este espectacular dulce de la gastronomía Española.
Es una elaboración traída de un pueblo de Albacete llamado Ayna, donde vive la madre de mi cuñado. un año fui un par de días a las fiesta de este pueblo y la mujer estaba preparando este magnifico dulce, yo había odio hablar sobre ellas, como casi todos. La mujer tenia una maña impresionante, se notaba que las hacia desde hace muchos años, era capaz de modelar flores con la masa y salían preciosas, pero no solo era un placer visual, cuando las probé me dejaron sin habla, estuve hablando con ella y me dio su receta y un consejo, que las probara acompañadas de una copa de anís, y eso fue lo que hice, sin el anís ya me habían conquistado, pero con la copita no le faltaba nada, era el mejor dulce que había probado.
Bueno después de explicaros un poco mi historia, solo deciros que a mi no me salen tan bonitas, ni en forma de flor, aunque lo intento, pero el sabor si que es el que yo recuerdo de ese día, así que te aconsejo que pruebes ha elaborarlas y me cuentes si te a gustado tanto como a mí.
Tiempo:
30 minutosValor Calórico:
medio/altoDificultad:
mediaIngredientes:
4 personasIngredientes
- 400 g de Harina de trigo
- 2 Huevos
- 1 Chupito de aceite
- 1 Chupito de Anís seco
- 300 g de miel
- Aceite (Para freír las hojuelas)
Preparación
- No tiene preparación, así que manos a la obra.
Elaboración
Añade los ingredientes en un bol, primero los huevos, el chupito de aceite y el chupito de anís seco, ahora bátelo bien.
Ahora ve añadiendo la harina poco a poco sin dejar de mezclar, tienes que añadir harina hasta que puedas manejar la masa con las manos, sin que se pegue.
Echas la masa sobre el banco y la sigues amasando con las manos unos 8 ó 10 minutos.
Se tiene que quedar una masa como si fuera la del pan.
En una sartén echa abundante aceite y lo pones a fuego medio.
Mientras corta un poco de masa y la extiendes con el rodillo, que quede lo más fina posible, la cortas en círculos.
Echa el circulo de masa en el aceite caliente y fríela unos segundos por cada lado, que quede un poco dorada, no mucho.
La retiras de la sartén y la pones sobre un papel absorbente, para que suelte todo el aceite.
Cuando estén frías las pones en un plato y le echas la miel por encima, la cantidad es cosa tuya.
Consejo
- Le puedes poner la miel que mas te guste, yo he utilizado la miel de azahar.
- Si tienes mucha maña puedes hacer la forma que mas te guste.
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