Cómo hacer pan de molde casero

Que mejor que acompañar el desayuno de una buena tostada de pan de mole, pues aquí tienes una receta fácil para que puedas elaborar tu mism@ un pan de molde casero, esponjoso y con un sabor insuperable, además con el añadido del orgullo de haberlo hecho tu.

Este pan de molde tiene una corteza consistente y una miga muy esponjosa, ideal para hacer tostadas o algún tipo de tosta, aunque a mío me encanta hacer bocatas o sandwichs y hornéalos un poco para que queden tostados, también espero que tu me des ideas para utilizar este magnifico pan que no tiene nada que envidiar a los de compra.

Como podrás ver no esta receta no es complicada de hacer, tan solo que tienes que respetar los tiempos de reposo, como todo buen pan. Te en cuenta que la masa tiene que reposar en un lugar templado entre 21º y 23º C, para que la masa fermente y crezca, si ves que hace mucho frío la puedes dejar reposar dentro del horno pero apagado.

Otra cosa importante para que te quede muy bueno es el horneado, fíjate bien que tienes que precalentar el horno a 200ºC y hornearlo a 180ºC, así que nada mas introduzcas el pan en el horno le bajas la temperatura. Si ves que el pan se esta dorando mucho y aún falta tiempo para sacarlo, lo puedes cubrir con un trozo de papel de aluminio, para que no te quede muy tostado.

Pues manos a la masa que seguro estas deseando probar este pan de molde, tan fácil de hacer y sobre todo probarlo. Si necesitas cualquier aclaración sobre los ingredientes o la elaboración, tan solo déjame un comentario.

Tiempo:

45 minutos + reposo

Valor Calórico:

medio

Dificultad:

baja

Cantidad:

1 Pan

Ingredientes

• 180 ml de leche
• 425 g de harina de trigo de fuerza (000)
• 20 g de levadura de panadero fresca o 7 g de seca
• 1 Huevo
• 50 ml de aceite de oliva
• 5 g de azúcar
• 10 g de sal

Preparación

• Precalienta el horno a 200º Centígrados unos minutos antes de hornear.

Elaboración

Echa la leche en un bol y añade el azúcar.

Echa la levadura, si utilizas levadura fresca la deshaces con las manos y la diluyes en la leche.

Casca el huevo en el bol.

Vierte el azúcar y la harina de trigo.

Por último echa la sal.

Remuévelo bien y lo mezclas hasta que consigas una masa compacta.

Espolvorea el banco con un poco de harina.

Echa la masa en el banco y la amasas enérgicamente durante 7 u 8 minutos.

Cuando la tengas amasada haz una bola con ella.

Unta un bol con un poco de aceite y coloca la masa dentro.

Tapa el bol con un trapo.

Deja que la masa repose durante 90 minutos en un lugar templado entre 21º y 23º C.

Si es invierno lo puedes dejar dentro del horno apagado.

Pasado este tiempo la masa habrá doblado su tamaño.

Espolvorea otra vez el banco con un poco de harina.

Echa la masa sobre el banco.

Dale a la masa forma de cilindro y del mismo largo del molde que vayas a utilizar.

Pinta el molde con un poco de aceite.

Pon la masa dentro del molde y la aprietas un poco para que coja la forma de molde.

Pinta la parte de arriba de la masa con un poco de aceite.

Tapa el molde con un trapo y deja reposar la masa otros 90 minutos.

Recuerda que repose en un lugar templado.

Pasado este tiempo verás que la masa ha crecido, incluso se sale del molde.

Introduce el molde en el horno precalentado a 200º C, pero baja la temperatura y lo dejas a 180ºC.

Hornéalo a 180º C durante 45 minutos aproximadamente.

Si ves que se tuesta mucho por encima le pones un trozo de papel de aluminio.

Pasado el tiempo de horneado saca el pan del horno.

Con cuidado de no quemarte desmolda el pan y lo colocas sobre una rejilla para que se enfríe.

Déjalo que enfríe al menos una hora.

Ya lo puedes cortar, ya verás que bueno y esponjoso te ha quedado.

Consejo

• La levadura tiene que ser de panadero, da igual que sea fresca o seca, la levadura química tipo royal no sirve.
• El tiempo de horneado puede variar según el horno y molde que utilices.