Receta fácil de crema de repollo

Esta es una receta con la que puedes comer sano pero con mucho sabor y de forma tradicional, se trata de una crema de repollo, un delicioso plato de cuchara suave y con todo el sabor de este gran verdura.

Como podrás ver en la elaboración es muy simple de preparar y con pocos ingredientes, pero no por eso no vas a conseguir un gran plato, yo te seguro que es una de las mejores cremas que he probado, por eso te recomiendo que la pruebes y verás cómo se convierte en una de tus favoritas.

Este plato no solo te va a atraer por su sabor también por ser una receta muy sana, ya que es baja en calorías y grasas, ideal para cuidar la línea con mucho sabor y de forma tradicional.

En la elaboración puedes utilizar nata líquida o crema de leche, que contienen grasa o la puedes sustituir por algún preparado vegetal, este tipo de preparados los puedes encontrar en cualquier supermercado y son bajos en grasa y con la misma textura que la nata para cocinar, si no encuentras siempre puedes utilizar leche evaporada o incluso ponerle algún queso suave, como quesitos o queso de untar suave.

Espero que pruebes esta gran receta ideal para disfrutar de esta gran verdura que es repollo. ya sabes que cualquier duda que tengas tan solo tienes que dejarme un comentario.

Tiempo:

35 minutos

Valor Calórico:

bajo

Dificultad:

baja

Cantidad:

4 Personas

Ingredientes

• 500 g de repollo
• 1 Cebolla
• 600 ml de caldo de verduras
• 400 ml de agua
• 200 ml de nata líquida o preparado vegetal bajo en grasa
• Sal y pimienta al gusto
• 1 Cucharada de aceite de oliva

Preparación

• Lava el repollo y lo cortas en trozos medianos.
• Pela y corta la cebolla en trozos medianos.

Elaboración

Pon una cazuela a fuego medio y echa el aceite de oliva.

Cuando esté caliente añade el repollo y la cebolla.

Echa sal y pimienta al gusto.

Sofríelo unos 5 minutos.

Ahora vierte el caldo de verduras y el agua.

Remuévelo bien para que todo quede bien sumergido en el caldo.

Déjalo que hierva unos 25 minutos a fuego medio-bajo.

Recuerda remover de vez en cuando.

Retira la cazuela del fuego.

Con un cucharón echa el contenido de la cazuela en el vaso de la trituradora.

Guarda un poco de caldo de la cocción, por si te queda la crema muy espesa y te gusta más ligera.

Tritúralo unos minutos hasta que consigas una crema suave y sin grumos.

Comprueba que la crema tiene la textura que te guste, si la quieres esta muy espesa le añades un poco del caldo que habías reservado.

Pon una cazuela a fuego medio-bajo.

Vierte la crema y añade la nata líquida o el preparado vegetal.

Remuévelo hasta que te quede una crema homogénea.

Pruébalo de sal y rectifica si hace falta.

Déjalo que hierva unos 3 minutos removiendo de vez en cuando.

Ya puedes retirar la cazuela del fuego.

Ya la tienes lista para servir.

Puedes acompañarla de unos tostones de pan, huevo duro cortado en trozos pequeños o con un toque de nuez moscada.

Consejo

• Si no dispones de caldo de verduras puedes utilizar otro tipo de caldo, como de ave, de carne o incluso concentrado diluido en agua.
• La nata la puedes sustituir por leche evaporada o preparados vegetales, que son bajos en grasa.