No solo la facilidad de esta receta es lo mejor, también su sabor y cremosidad, ya que es una tarta deliciosa y de sabor insuperable, pero además no necesitas ni encender el horno para prepararla, ni ningún tipo de gelatinas ni espesantes, tan solo mezclar los ingredientes, montar la tarta y dejarla reposar en el frigorífico.
Cómo te estaba diciendo la elaboración es muy simple, ya que la mezcla de leche condensada, nata o crema para batir y el zumo del naranja, forman una crema espesa y muy sabrosa, que es ideal para hacer tartas, así que solo queda montar la tarta en capas de crema y galleta y listo. en cuanto se enfría bien queda un pastel compacto
El tipo de galleta puede ser el que prefieras, y normalmente utilizo galletas tipo María, la baños un poco en leche fría, para que no estén tan crujientes, pero tu puedes usar las que prefieras, así le puedes cambiar y adaptar la textura a tu gusto.
También podrías hacer la tarta cuadrada con galletas rectangulares, pero ten en cuenta que lo ideal es utilizar un molde desmontable, y si es de silicona lo podrás desmoldar mucho mejor.
Solo queda que mires este vídeo con la receta paso a paso, así no te quedará ninguna duda sobre la elaboración de este pastel tan bueno y seguro que te animas a prepararlo.
INGREDIENTES
- 370 g de leche condensada (1 taza y 1/2)
- 400 g de nata o crema de leche para batir (2 tazas)
- 140 ml de jugo de naranja natural (3/4 de taza)
- Ralladura de naranja
- 48 galletas María aprox.
- 100 ml de leche para bañar las galletas (1/2 taza)
Molde desmontable de 23 cm de diámetro y 7 cm de alto
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